Pierre-Joseph Redouté (1759-1840) fue un pintor y botánico francés mejor conocido por sus acuarelas de flores y plantas. Fue uno de los artistas botánicos más célebres del siglo XIX y sus obras fueron muy buscadas por la realeza, la nobleza y otros mecenas adinerados.
Redouté nació en Saint-Hubert, Bélgica, pero se mudó a París a la edad de 20 años. Allí tomó clases y finalmente se convirtió en alumno del botánico Pierre-Antoine Poiteau. Redouté recibió el encargo de producir obras para muchas personas influyentes, incluida la emperatriz Joséfina y el rey Carlos X de Francia. Sus obras adornaron las paredes de muchos palacios y jardines reales, como el Palais du Luxembourg y el Malmaison.
Redouté fue un innovador en el campo del arte botánico y fue el primero en utilizar la litografía para producir ilustraciones precisas y detalladas de plantas. También fue uno de los primeros en utilizar un tono particular de rosa en sus obras, que se conoció como "Rose Redouté". También fue conocido por su habilidad para capturar los delicados matices de sus sujetos, así como su belleza natural.
Las obras de Redouté todavía se pueden ver hoy en varios museos de todo el mundo y en colecciones privadas. Sus obras continúan inspirando el arte botánico y su legado sigue vivo en las obras de los artistas botánicos modernos.